Amor y Antonio Tango, del equipo Elbruz, junto con los granadinos José Manuel y Eugenio, continúan en el CB del Manaslu, el octavo ochomil y quizá el más imprevisible.
Tras varios días allí, las adversas previsiones se están confirmando. Una intensa nevada, que ha superado el metro a esa altitud (aprox 5000 m), está afectando a los planes de ascensión y a la propia seguridad del grupo. Las constantes precipitaciones han tapado las cuerdas fijas, tan necesarias en algunos tramos superiores, dificultando enormemente el acceso a los campos de altura.
El equipo, que ya ha realizado con éxito un escrupuloso ciclo de aclimatación, tiene carpas instaladas en los campos 2 y 3 (aprox 6.400 y 7000). Sin embargo, el riesgo de avalanchas, característica típica del Manaslu, es muy alto, lo que pone en peligro todo el material allá depositado.
A pesar del desánimo, la cuadrilla se encuentra en buen estado físico y muy pendiente de las condiciones tras la super-nevada. Continúan con la esperanza de retomar el ascenso aprovechando la inminente ventana.
El Manaslu, famoso por sus sus seracs y avalanchas, constituye un grandísimo reto técnico y logístico que exige precisión, adaptabilidad y mucho talento alpinista.
Desde Ifni, les mandamos el mayor abrazo. Mucha, mucha, mucha suerte!!!