
En memoria de Armando Cáceres. Para muchos, era el Coleta de Almadén; para otros, fue aquel revolucionario de los tiempos de la CEPA, que se especializó en la defensa de las Vías Pecuarias. Habrá incluso quienes lo recuerden como el azote incombustible de políticos y funcionarios distraídos. En cualquier caso, sus hazañas, no de guerra sino de justicia, serán la herencia q todos debemos reclamar. Y que esas Vías Pecuarias olvidadas, esos cargos sesteantes, esa inmensa minoría de usuarios concienciados, no perciban su pérdida como un punto final; es sólo un punto y seguido. Grande Armando.